Conducir es una actividad que muchos podemos realizar por diversión o necesidad, pero sean cuales sean nuestros motivos debemos hacerlo con la mayor atención y precaución que podamos. Con el tiempo, unos conductores van mejorando en sus destrezas al volante, pero otros van incorporando malos hábitos a su forma de conducir, los cuales pueden provocar más de un enfado al resto de conductores, incluso incidentes relacionados con la seguridad vial.
En Miratusmultas.com también nos encontramos muchos conductores y hemos puesto en común nuestras experiencia que han dado como resultado un recopilatorio de acciones que vemos y sufrimos a diario cuando conducimos. Hemos descubierto 18 perfiles de conductores, ¿Crees que encajas en alguno de ellos?
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Los que siguen sin saber cómo utilizar los intermitentes.
Aquí encontramos perfiles de todo tipo, los que siguen confundiendo la izquierda con la derecha, los que no lo utilizan directamente, y los que lo dejan puesto varios metros o kilómetros.
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Los que sólo circulan por la izquierda.
Y les da igual la velocidad a la que van. Esta situación puede llegar a ser realmente desquiciante en las autovías, cuando vemos coches que van exageradamente despacio en un carril que debe ser utilizado para los adelantamientos.
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Los que aplican su propia ley para tomar una glorieta.
En las glorietas nadie se aclara, el que está más en la izquierda quiere salir por la derecha y el de la derecha va a seguir girando en la glorieta, por no hablar de los que la atraviesan casi de forma recta, sin seguir carriles, solo su camino en solitario. No hay más accidentes por que todavía hay conductores prudentes y que van alerta al circular por ellas.
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Los que se cuelan en todos sitios.
A este espécimen lo reconoceremos porque circula lentamente junto a la cola oficial de coches que espera para incorporarse o tomar un carril. También nos lo podemos encontrar en el parking de los centros comerciales, se hace el que no te ve y te adelanta para meterse en una plaza de aparcamiento.
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Los dueños del aparcamiento.
Otro perfil relacionado con el estacionamiento es aquel que aunque su coche sea un Seat Panda aparca como si tuviera un todo terreno, ocupando su plaza, parte de la plaza de la izquierda y también la de la derecha.
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Los que no tienen en cuenta la distancia de seguridad.
Estos van tan pegados a la parte trasera de nuestro coche que si frenamos podrían perfectamente subirse sobre nosotros. Existen marcas viales que podemos seguir de referencia y nos ayudan a calcular la distancia que nos permite frenar con seguridad. A que se os viene a la cabeza el sonido de las ruedas sobre el asfalto frenando en el último momento.
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Los impacientes que pitan cuando se cambia el semáforo.
Permanecen alerta al cambio de luces del semáforo, si se pone en verde y aún no has iniciado la marcha, no te preocupes que te avisará con un bocinazo de que el semáforo ya está activo.
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Los que frenan cuando ven un radar.
Ven el radar a lo lejos y aminoran la marcha casi como si estuvieran en una zona escolar. Con lo fácil que es mantener la velocidad del coche en un trayecto y evitar tener que hacer esto en la carretera. Si a esto le unimos los que no guardan la distancia de seguridad… (mejor no lo imaginemos).
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Los curiosos de los accidentes.
Todos tenemos algo de cotillas, pero hay verdaderos exagerados que necesitan tener una fotografía mental plano a plano de la escena. Si nos distraemos de esta forma terminaremos provocando otro accidente.
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Los que utilizan el móvil mientras conducen.
Una acción que no solamente es un peligro para quien lo hace, sino para todos, pues se está enfrascado en una conversación telefónica que te hace dejar de estar atento a lo que ocurre alrededor. Por si no lo sabían, esta es una infracción grave que tiene una multa de 200€ y por la que se pierden 3 puntos del carnet.
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Los que se pican y compiten por todo.
Nos los podemos encontrar en varias circunstancias: los que se molestan porque les adelantas y pegan el acelerón cuando quieres volver a la derecha, los que no te dejan incorporar en una vía o los que te echan las luces mientras estás adelantando para que aligeres (más bien para que te quites) y así seguir ellos con su camino sin obstáculos.
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Los distraídos que viven disculpándose por su forma de conducir.
Para no ser tan malos diremos que aquí encajan los conductores distraídos o que se han distraído con algo en el coche. Entre sus actuaciones tenemos: los que se bajan del coche sin mirar, los que no te ven por el retrovisor y tienen que parar el coche en el último momento para no darte, a los que se les va sospechosamente el coche hacia tu lado, los que toman la dirección equivocada y dan marcha atrás para tomar la correcta y los que van literalmente en medio de la línea que separa los carriles, impidiendo cualquier paso de vehículos por la derecha o por la izquierda. Si te fijas por el retrovisor, podrás leerles los labios porque estarán balbuceando una disculpa o haciendo un gesto para pedirte perdón.
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Los que paran en doble fila o donde pueden para hacer mandados.
Se paran en las glorietas, en las esquinas y sobre la acera, en los pasos de peatones, haciendo doble fila o directamente en medio de la calle para acercarse al estanco a comprar tabaco o hacer un mandado “rápido”. No nos queda más que tener paciencia, mucha, mucha paciencia.
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Los que no saben qué hacer ante un semáforo en ámbar.
Ya lo hemos dicho en otro artículo de este blog, efectivamente te pueden multar por pasar un semáforo en ámbar, pero eso muy pocos conductores lo saben y por tanto muchos aceleran ante este semáforo como si llevaran el Delorean y la línea de detención del semáforo fuera la vía que les permitiera el salto en el tiempo.
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Los que no encienden las luces o llevan demasiadas.
Igual de peligroso es no llevar las luces encendidas y que nadie te vea por la noche, como llevar las luces largas y que otros conductores no pudieran ver porque están deslumbrados por tus luces largas. Un poco más de atención y control para evitar cualquier accidente.
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Los que han olvidado las reglas de prioridad de paso.
La sangre se nos vuelve vinagre cuando un conductor no respeta una señal de ceda el paso, un stop o pase un cruce sin ninguna precaución. Recordemos: ni no hay señal que indique la prioridad de paso, la tendrá el que circule por la derecha.
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Los que confunden las calles con un circuito de fórmula 1.
Los reconoceremos por que van prácticamente zigzagueando por las avenidas o por la carretera, haciéndose con los lugares que van quedando entre los coches, incumpliendo las leyes al realizar adelantamientos por la derecha.
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Los que exageran los límites de velocidad.
Podríamos denominarlos como los “paciente cero” de las vías. Imaginamos que es por precaución, pero a la vez resulta poco práctico que alguien conduzca a una velocidad exageradamente inferior a la de la vía.
Todos, en algún momento, hemos podido encajar en uno o más de uno de estos perfiles, por lo debemos hacer un poco de auto crítica e intentar desterrar cualquier mal hábito que pueda mermar nuestra seguridad al conducir y la de los demás que están en la carretera.
¿Conoces a alguien que encaje en alguno de estos perfiles? Compártelo para saber qué opina 😉