Velocidad adecuada según el tipo de vía y vehículo que se conduce

El exceso de velocidad es una de las infracciones más cometidas entre los conductores, tanto por profesionales como por particulares. Además, causa un importante riesgo para la seguridad vial y es objeto de duras sanciones. Por lo tanto, conviene analizar la adecuación de los límites de velocidad en nuestra conducción.

Velocidad según vía y vehículo. Miratusmultas

 

Relación entre velocidad y siniestralidad

Mantener una velocidad adecuada es uno de los aspectos más importantes en la conducción. Concretamente el exceso de velocidad, o lo que es lo mismo, cuando no respeta los límites de velocidad establecidos, juega un papel importante en caso de accidentes de tráfico. Por un lado, una alta velocidad aumenta el riesgo de sufrir un siniestro, y, por otro, aumenta las consecuencias personales del conductor en el caso de sufrirlo.

El primer factor se produce como consecuencia de aumentar nuestra distancia de detención. Esta se define como el recorrido que realiza el vehículo desde el momento que visualizamos un obstáculo en la carretera que debemos evitar, hasta que se detiene completamente, o reducimos la velocidad lo suficiente para evitar el accidente.

La distancia de detención viene muy influenciada por la velocidad, al ser mayor el recorrido que realizamos al circular a mayor velocidad. Esto se puede comprobar en el esquema inferior proporcionado por la DGT.

En el caso más común de circulación por autovía, recorremos 90 metros desde que vemos el riesgo hasta nos detenemos por completo, por ejemplo.

Distancia de detención

Distancia de detención. Fuente: Revista DGT

También debemos recordar que a mayor velocidad, en caso de impacto o accidente, las consecuencias lesivas sobre los pasajeros son mayores. Así se desprenden de las estadísticas: en el caso de accidentes mortales es el segundo factor contribuyente, con un 26% del total. En otras palabras, en 2017, más de 300 personas fallecieron como consecuencia directa de un exceso de velocidad.

Infracciones por exceso de velocidad y multas

Sin embargo, y pese a la concienciación que se realiza desde diversos organismos en referencia al tema de la velocidad, preocupan los datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) y la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (ECMT). Según ambos organismos, la mitad de los conductores circulan a una velocidad inadecuada y un 20% supera en 10 km/h el límite establecido.

Con el fin de asegurar una velocidad correcta y reducir la siniestralidad, se realizan diversos controles de velocidad por parte de la DGT. Estos se producen indistintamente desde el aire o a pie de vía, con radares fijos y móviles

En el caso de exceder la velocidad máxima, el vehículo será sancionado con una multa. Las sanciones varían dependiendo del exceso del límite de velocidad, siendo el rango de grave (200 euros de multa y pérdida progresiva de puntos, hasta 6) a muy grave (500 euros de multa y pérdida de 6 puntos).

El límite de velocidad depende del tipo de vehículo y de la vía por la que se circula, pero estos son los límites genéricos y pueden variar además dependiendo del estado de la carretera o del tramo específico. Por ello, debemos estar atentos siempre a las señales de tráfico para no exceder dichos límites.

Los límites genéricos, según la vía y el vehículo que se conduce vienen recogidos en la siguiente gráfica.

Límites genéricos de velocidad. Miratusmultas - Infografía

Límites genéricos de velocidad. Elaboración propia.

Velocidad adecuada para la circulación

Para garantizar la seguridad vial, es importante recordar que el límite de velocidad máxima no significa velocidad adecuada. La velocidad adecuada es aquella que permite dominar el vehículo ante cualquier obstáculo o imprevisto. En otras palabras, es aquella que permite maniobrar de una manera segura en el caso de un riesgo brusco o súbito.

La velocidad adecuada no ha de basarse sólo en los límites de tráfico, sino que también hemos de tener otros aspectos en cuenta. El principal es el de las condiciones de la vía, tanto del asfalto (condiciones climatológicas, firme en mal estado) como de circulación (congestión de tráfico, vehículos con cargas peligrosas o con mayor riesgo). Asimismo, es importante considerar las condiciones del vehículo (antigüedad, estado de los neumáticos).

Por último, no debemos olvidarnos de nuestro propio estado físico. En viajes largos como los de verano, con especial fatiga o con unas temperaturas más elevadas, debemos ser más conscientes del riesgo de circular a una velocidad excesiva.

Respetar los límites de velocidad siempre se relaciona con evitar las tan temidas multas de tráfico, pero no debemos olvidar que es mucho más lo que hay en riesgo, nuestra seguridad y la de otros que nos acompañan en la carretera.

¡Buen viaje!

Fuentes:
  • Dirección General de Tráfico

 

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