¿Sabías que hay casi 20 millones de mascotas en España? Además, el 82% de las mismas viajan por nuestras carreteras, acompañándonos en nuestro vehículo. Pero son varios los aspectos que se desconocen sobre el transporte de mascotas, las multas de tráfico para ciertas conductas ni como afectan a la seguridad vial.
Normativa
Lo primero es identificar cual es la normativa que se aplica en el transporte de mascotas en tu vehículo. Partimos del artículo 13.2 de la ley de Tráfico, que indica la obligación del conductor de “mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía.”
Así, deberá asegurarse de que haya una “adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos.” Este artículo se transcribe también en el Reglamento General de circulación, en su artículo 18, “otras obligaciones del conductor”.
Dispositivos de seguridad y recomendaciones
A la hora de elegir el dispositivo de seguridad adecuado para transportar nuestra mascota, debemos tener en cuenta el tamaño del animal, siguiendo las directrices de la DGT. Las de pequeño tamaño no representan problema, pues el mejor medio es dentro de su propio transportín. Este debe colocarse sobre el suelo, detrás de los asientos delanteros. Nunca se debe colocar sobre el asiento, aunque vaya sujeto por el cinturón de seguridad, ya que las pruebas realizadas ponen de manifiesto que la caja se rompe y la mascota sale despedida.
El transportín debe cumplir con todas las condiciones de seguridad. Si observa grietas o daños se debe sustituir por uno nuevo, ya que suponen un riesgo de fractura. En cuanto al tamaño, no es necesario que tenga unas condiciones específicas, pero mientras más espacio tenga la mascota, menos estrés sufrirá durante el viaje.
Este dispositivo es igualmente recomendable para transportar mascotas de tamaño medio, colocado sin embargo en el maletero, en posición transversal a la dirección de la marcha. Además es preferible, para mayor seguridad, combinar este sistema de transporte con una rejilla divisoria. Un breve apunta sobre esta: hay que tener en cuenta la estabilidad, tanto de los respaldos de los asientos, como del montaje de la rejilla, por ello son preferibles desde el techo del vehículo al suelo.
Para otras mascotas de gran tamaño también podemos optar por los arneses de sujeción. Estos dispositivos sujetan a las mascotas mediante el cinturón de seguridad o los dispositivos Isofix. En cuanto a su colocación, para mayor seguridad es recomendable que la mascota vaya en el maletero, y si es posible también combinado con un dispositivo de rejilla. Si por el contrario viaja en el asiento trasero, debemos de seleccionar una longitud adecuada para que retenga de forma suficiente al animal y no suponga un riesgo para los pasajeros. Recordad que esta forma de transporte no es aconsejable, ya que la mascota puede sufrir lesiones en caso de accidente.
Además de un dispositivo adecuado existen otros consejos para el transporte de mascotas. Antes de salir es conveniente asegurarse de que el animal se encuentra en buen estado de salud. Recomendamos realizar un chequeo en el veterinario y consultar consejos específicos para nuestra mascota, dependiendo de su especie.
Por último, haremos todo lo posible para que se encuentre cómoda durante el viaje. El estrés puede resultar peligroso para la seguridad vial, ya que si nuestra mascota se encuentra inquieta generará mas distracción, y sus movimientos pueden suponer un riesgo. Sin olvidar que además puede incidir en la salud de nuestro animal. Dispondremos de agua, comida, artículos de higiene, algún juguete como distracción, y realizaremos paradas suficientes para que pueda estirar las piernas.
Consecuencias de un transporte inadecuado
Para finalizar es necesario abordar las consecuencias de un transporte inadecuado de nuestra mascota. Las mas evidentes son las lesiones ya que en caso de accidente, un animal multiplica por 35 su peso en el momento del impacto. Si viaja sin sujeción, los estudios indican que el animal sale lanzado contra el reposacabezas del conductor, provocando en ambos lesiones muy graves, incluso mortales. En el caso de ir con sujeción, pero incorrecta, el animal también choca contra el respaldo del asiento, provoca lesiones al conductor y en el caso del animal, también podría llegar a sufrir lesiones mortales.
Pero tampoco debemos olvidarnos de las sanciones por un transporte inadecuado. La multa de tráfico de la DGT varía en relación a la gravedad de la infracción. Así, el caso más leve es llevar al animal en cuestión suelto por el coche, en cuyo caso la multa será de 100 euros. En el caso en que el animal está además situado en el habitáculo del conductor, llegará hasta los 200 euros.
El caso más extremo sería aquel caso en el que la mascota viaja suelta en el propio regazo del conductor. Aquí el agente podría considerar que se trata de conducción temeraria, y podría alcanzar una multa de 500 euros, con pérdida de 6 puntos del carnet.
Esperamos haber resuelto todas vuestras dudas y que vuestro peludo compañero no tenga ningún problema para acompañaros en vuestro viaje.
Fuentes
- Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.
- Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación para la aplicación y desarrollo del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, aprobado por el Real Decreto Legislativo 339/1990, de 2 de marzo.
- Dirección General de Tráfico